Dos años atrás, dos años hoy.

Justo 2 años atrás te escribí. Este mismo día, pero hace dos millones de experiencias atrás. Y no lo sabía, y escribí:
" Hay algo que no encaja en este rompecabezas", qué razón tenía.

Era cuando, tras prometernos seriedad en la pareja, Guillermo se pasó semanas en España sin ni tan siquiera escribirme. Yo lo pasé mal, y no entendía como pasamos de estar al 100% a ni siquiera él querer saber de mi. Algo no cuadraba, algo no encajaba. Siempre lo huelo. Con él, siempre lo huelo.
Un mes y dos semanas después, tras juntarnos después de las vacaciones, lo dejó conmigo.

Hoy, 25 de Julio del 2015, estamos separados. Dándonos un tiempo de reflexión. Pero vuelvo a oler, que ahora no es mi momento con él. Y no se si alguna vez lo será. Que no debo volver si quiero seguir entera.

Nunca he tenido periodos de confianza plena en nuestra relación. Me he sentido enamorada, me he sentido plena, me he sentido feliz, pero siempre había un día al poco que nos hacía caer como pareja. Y eso es lo que a mi me frenaba para un futuro con él.

No sé cómo va a terminar esta historia. Sólo sé que soy una puta débil de mierda que se deja llevar por el corazón cuándo lo que de verdad debería prevalecer aquí es la razón, que tantas veces ya me ha advertido.

Me he estado auto-engañando años, años años... pensando y auto-convenciéndome de que yo era una persona que podía superponer la razón al corazón. Pero...No. Imposible. No soy así.
Asúmelo Marta.

Voy a cerrar este capítulo con una interrogación "?" porque mi razón me dice lo que es bueno para mi corazón y mi corazón decide siempre por si mismo. Dos personajes en distintas direcciones. Qué remedio.

¿?